Cerámica arqueológica y obsidiana del Señorío Independiente de Metztitlán
Carlos Hernández Reyes/Primera de tres partes
El señorío prehispánico de Metztitlán, se localizaba en la Sierra de Hidalgo que forma parte de la Sierra Madre Oriental;
región de una topografía montañosa poblada con densos bosques de pinos. De acuerdo con la investigadora Sara Cantú ocupaba los actuales municipios de Mezquititlan, el propio Metztitlán, Zacualtipán, Tianguistenco, Eloxochitlán, Molango, Ilamatlán, Yahualica, Huazalingo y Tlanchinol. Estaba ubicado en la antesala de la región cálida-húmeda del Golfo de México que estaba bajo el control de los huastecos, siendo un paso natural entre las dos áreas mencionadas: la sierra y la huasteca.
El señorío de Metztitlán de clara filiación otomí Según el cronista Fernando de Alba Ixtlilxóchitl permaneció independiente de los aztecas que no pudieron someterlo. Fray Diego Durán se refiere la campaña militar que llevó a cabo el tlatoani Tizoc que resultó desastrosa para los aztecas quienes perdieron más de 300 hombres en combate y obtuvieron un botín de sólo 40 guerreros prisioneros de Metztitlán. El etnohistoriador Nigel B. Davies publica en su libro los señoríos independientes del imperio azteca datos que se refieren a este señorío y a otros, también independientes.
En relación a su arqueología en la bodega de bienes culturales del Centro INAH-Hidalgo se resguardan piezas arqueológicas procedentes de El Pedregal y, a manera de anécdota referiremos que me platicaron que en una ocasión que el profesor Raúl Guerrero fue al ex convento de Metztitlán el sacerdote del convento le mostró un gran número de vasijas; el profesor le pidió que le prestara algunas y de esta manera llegaron al Centro INAH las piezas de El Pedregal que ahora se exhiben en esta vitrina, pero cada vez que algún investigador iba a Metztitlán el sacerdote le preguntaba con insistencia por las piezas que había prestado. Tiempo después el sacerdote fue cambiado de parroquia, al parecer a Guanajuato, llevándose “sus” piezas. También el arqueólogo Ángel García Cook vio las piezas y encontró semejanzas con la cerámica de la cultura Tlaxco de Tlaxcala, relacionada con la cultura otomí.
De estas piezas que se resguardan en la bodega del centro INAH-Hidalgo hemos seleccionado algunas para esta exposición y hacemos notar la semejanza que tienen con las huastecas. Se trata principalmente de los tipos Metztitlán Negro sobre Blanco y del Metztitlán Policromo que son los característicos de este señorío. El arqueólogo Alberto Vázquez Castro escribió “El Señorío de Metztitlán” investigación de la que tomamos información para documentar las piezas que ahora se describen.
La cerámica presenta una superficie blanca con diseños en color negro o café oscuro y se le ha relacionado con el tipo Pánuco VI de la huasteca. Y se le ha denominado Metztitlán Negro sobre Blanco.
Del municipio de Mezquititlan vimos algunos fragmentos que nos enseñó el señor Manuel Machargo quien los había localizado en la zona arqueológica de La Mesa.
En septiembre de 2003 en Tizapán de Ángeles, municipio de Zacualtipán, al ampliar un camino atrás de la iglesia de San Andrés, fueron descubiertas doce urnas funerarias del tipo Metztitlán Negro sobre Blanco, “matadas”, es decir tenían una perforación intencional para que por ahí “escapara el alma de la vasija”. Las urnas contenían restos humanos incinerados. También aparecieron núcleos prismáticos no agotados y numerosos desechos de talla de obsidiana negra, llamada localmente piztle y un huilanche o metate ápodo con su mano cilíndrica, como los que usan los huastecos. Las vasijas fueron entregadas al Centro INAH-Hidalgo por las autoridades municipales de Zacualtipán.
La arqueóloga Enriqueta M. Olguín en el libro Arte Rupestre y Cerámica Arqueológica de Eloxochitlan, Hgo. publicó materiales cerámicos de la cabecera municipal. Aunque las primeras 4 que ilustra y que llama “falsas piezas prehispánicas” son piezas elaboradas actualmente en la comunidad de Palula, municipio de Tepecuacuilco, Guerrero. Otros materiales arqueológicos se encontraron en las laderas del cerro Tzompacuilli. En San Juan Hualula al hacer trabajos en su propiedad el señor Simplicio Rojas encontró un plato que tiene representado un sapo negro sobre una superficie blanca. Dice Enriqueta que “los cajetes que predominan en las colecciones vistas en Eloxochitlan se hicieron a partir de una barro rojizo-rosado, con engobe blanco y corresponde a cajetes hemisféricos, … de base plana, de paredes y bordes curvo-convergentes, trípodes y con decoración negro sobre blanco”. Son muy interesantes 3 figurillas antropomorfas huecas de las que su cara se hizo por moldeado, mientras que sus cuerpos cilíndricos, se hicieron por modelado. Sus cuatro extremidades se representaron por muñones y tienen un corto apéndice posterior que les da estabilidad para poder permanecer de pie. También es poco común un jarro trípode que publica ya que este tipo es muy inusual en la cerámica arqueológica. Los dibujos de cerámica que publica la autora contribuyen a incrementar el conocimiento de la arqueología del señorío de Metztitlán.